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Mostrando entradas de 2012

Corazón Delator (II)

Segunda Parte Si todavía me creen loco, ya no lo pensarán cuando describa las precauciones sabias que tomé para el ocultamiento del cuerpo. La noche pasaba, y trabajé rápidamente, pero en silencio. Lo primero que hice fue desmembrar el cadáver. Corté la cabeza. Después, los brazos. Después, las piernas. Levanté tres de las tablas del piso del cuarto, y deposité todo entre las maderas. Luego reemplacé las placas tan hábilmente tan hábilmente, que ninguno ojo humano -- ni siquiera el suyo -- podría haber detectado algo fuera de lugar. No había nada para lavar -- ninguna mancha de ningún tipo -- ni un rastro de sangre -. Había sido demasiado cuidadoso para que eso ocurriera. Cuando había llegado al fin de estas labores, eran las cuatro en punto --aún oscuro como a medianoche. Cuando la campanada señaló la hora, hubo un golpe en la puerta de calle. Bajé para abrir con el corazón alegre, --porque ¿qué había de temer yo ahora? Entraron tres hombres, quienes se presentaron, con perfect

Corazón Delator (I)

Primera Parte  ¡ E S VERDAD! nervioso, muy, muy terriblemente nervioso yo había sido y soy; ¿pero por qué dirán ustedes que soy loco? La enfermedad había aguzado mis sentidos, no destruido, no entorpecido. Sobre todo estaba la penetrante capacidad de oír. Yo oí todas las cosas en el cielo y en la tierra. Yo oí muchas cosas en el infierno. ¿Cómo entonces soy yo loco? ¡Escuchen! y observen cuan razonablemente, cuan serenamente, puedo contarles toda la historia. Es imposible decir cómo primero la idea entró en mi cerebro, pero, una vez concebida, me acosó día y noche. Objeto no había ninguno. Pasión no había ninguna. Yo amé al viejo. El nunca me había hecho mal. Él no me había insultado. De su oro no tuve ningún deseo. ¡Creo que fue su ojo! Sí, ¡fue eso! Uno de sus ojos parecía como el de un buitre -- un ojo azul pálido con una nube encima. Cada vez que caía sobre mí, la sangre se me helaba, y entonces de a poco, muy gradualmente, me decidí a tomar la vida del viejo, y así li

Reseña

La Gramática del amor Autora: Rocío Carmona Editorial: La Galera "El pudor de sentir que uno no encaja en el mundo del otro porque se cree inferior o diferente, los malentendidos al interpretar los sentimientos de los demás... Y, sobre todo, el triunfo del amor en mayúsculas, capaz de vencer todos los obstáculos. Es verdad que actualmente vivimos al día y está de moda lo momentáneo, lo efímero, pero ese amor sigue existiendo...¡Tiene que seguir existiendo! Irene pronunció aquella última frase casi con tono de súplica. Se había dejado llevar, y media clase la miraba con la boca abierta"   Ilustraciones del libro por Merixtell Ribas   Irene es transferida a un internado del sur de Inglaterra. Tras el reciente divorcio de sus padres y su primera decepción amorosa, ganará el apoyo incondicional de su mentor: Peter Hugues. Quien le ofrece enseñarle la gramática del amor a través de siete grandes novelas. Ella poco a poco se irá enamorando  de él, mientras otro pretendiente m

Vida

wickedweakweek Ya perdoné errores casi imperdonables. Traté de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné con algunas personas, más también yo decepcioné a alguien. Ya abracé para proteger. Ya me reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos. Ya amé y fui amado, pero también fui rechazado. Ya fui amado y no supe amar. Ya grité y salté de felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos. Ya lloré escuchando música y viendo fotos. Ya llamé sólo para escuchar una voz. Ya me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y... Tuve miedo de perder a alguien especial (y terminé perdiéndolo) ¡pero sobreviví! ¡ y todavía vivo! No paso por la vida. Y tú tampoco deberías solo pasar... ¡VIVE! Bueno es ir a la lucha con determinación abrazar la vida y vivir con pasión. Perder con clase y v

Y nadie nos ve

©2008-2012 * kayceeus La llama de nuestra sangre arde, inapagable a pesar del viento de los siglos. Callados, canto ahogado, miseria con alma, tristeza acorralada. ¡Ay, quiero llorar a gritos! Las tierras que nos dejan son las laderas, las pendientes, los aguaceros poco a poco las lavan y las arrastran a las planadas que ya no son de nosotros. Aquí estamos parados a la orilla de los caminos con la mirada rota por una lágrima... Y nadie nos ve. (Humberto Ak'abal)
Vigila tu modo de pensar, porque tus pensamientos pronto se convierten en acciones. Vigila tus acciones, porque una acción pronto se convierte en una costumbre. Ten cuidado con tus costumbres, porque tus costumbres forman tu carácter. Vigila tú carácter, porque tu carácter se convierte en destino. (Anónimo)