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Mostrando entradas de 2022

Los que se alejan de Omelas (III)

Como si ese breve y reservado silencio fuese una señal, se oye de pronto el toque de una corneta que surge del pabellón junto a la línea de partida: imperioso, melancólico, penetrante. Los caballos se alzan sobre sus esbeltas patas traseras y algunos relinchan como respuesta. Con semblante sereno, los jóvenes jinetes acarician el cuello de sus monturas y las calman susurrando: «Tranquilo, tranquilo, no te preocupes, todo saldrá bien, mi beldad, mi ilusión…» Ocupan sus puestos en la línea de salida. A lo largo de la pista, los espectadores son como un campo de hierba y flores al viento. El Festival de Verano ha comenzado. Termina y lentamente alza las manos sosteniendo la flauta de madera. Como si ese breve y reservado silencio fuese una señal, se oye de pronto el toque de una corneta que surge del pabellón junto a la línea de partida: imperioso, melancólico, penetrante. Los caballos se alzan sobre sus esbeltas patas traseras y algunos relinchan como respuesta. Con semblante sereno, los

Lady Whistledown

Se ha dicho que el silencio es mas poderoso que las palabras, nadie lo sabe mejor que yo.  En el silencio se encuentra la verdad, lo único que uno debe hacer es escucharla.  Yo sé que hay momentos en que el silencio es necesario y por supuesto momentos en lo que no.  Gentil lector creíste que había callado pero te equivocaste.  Pero si hay algo que ya deberías saber es que esta autora no puede callar por mucho tiempo Atentamente,  -Lady Whistledown Ecos de la sociedad Bridgerton Temporada 2, la historia de 8 hermanos en búsqueda del amor  durante la época de la regencia

Cartas

  " Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza. Y el que mucho ama realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que hace por amor esta bien hecho" -Van Gogh cartas a Theo

Los que se alejan de Omelas (II)

¡Gozoso! ¿Cómo se puede explicar el gozo? ¿Cómo describir a los habitantes de Omelas? No eran personas simples, aunque si felices... Pero no pronunciaremos más palabras de alabanza. Todas las sonrisas se han vuelto arcaicas.  Al proceder a una descripción como ésta, uno tiende a hacer ciertas suposiciones, a dar la impresión de que busca un rey montado en un espléndido corcel y rodeado de nobles caballeros, o quizás en una litera dorada conducida por altos y musculosos esclavos. Pero no había rey. No usaban espadas ni poseían esclavos. No eran bárbaros. Desconozco las reglas y leyes de su sociedad pero sospecho que eran singularmente escasas. Al igual que se regían sin monarquía ni esclavitud, tampoco necesitaban la bolsa de valores, la publicidad, la policía secreta y la bomba. Sin embargo, repito que no era un pueblo simple; nada de dulces pastores, nobles salvajes ni blandos utópicos, ni menos complejos que nosotros. El mal estriba en que nosotros poseemos malos hábitos, animados po

El Viaje

 Un día por fin supiste lo que tenías que hacer, y lo empezaste, aunque a tu alrededor algunas voces  insistían en gritar malos consejos... aunque toda la casa se puso a temblar y sentiste el viejo tirón en los tobillos. "¡Arréglame la vida!", gritaba cada una de las voces. Pero no te detuviste. Sabías lo que tenías que hacer,  aunque el viento husmeara con sus dedos rígidos hasta en los cimientos, aunque su melancolía  fuese tremenda. Ya era bastante tarde y era una noche espantosa y la carretera estaba llena de ramas y piedras caídas. Pero poco a poco, a medida que dejaba atrás sus voces, las estrellas comenzaron a arder a través de las láminas de nubes, y se oyó una voz nueva que lentamente reconociste como tuya, que te hacía compañía mientras a zancadas penetrabas cada vez más en el mundo, con la decisión de hacer lo único que podías hacer... la decisión de salvar la única vida que podías salvar.                                                                          Mar