Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones. Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre. -Josémaría Escrivá de Balaguer- Caminante sobre el mar de nubes Aleja de ti esos pensamientos inútiles que, por lo menos, te hacen perder el tiempo. ¿Qué... ¡no puedes hacer más!? -¿No será que...no puedes hacer menos? ¿No crees que la igualdad, tal como la entienden, es sinónimo de injusticia? ¿Por qué, al juzgar a los demás, pones en tu crítica el amargor de tus propios fracasos? Si no tienes un plan de vida nunca tendrás orden. Esa palabra acertada, el chiste que no salió de tu boca; la sonrisa amable para quien te molesta; aquel silencio ante la acusación injusta; tu bondadosa conversación con los cargantes y los inoportunos; el pasar por alto cada día, a las personas que conviven contigo, un detalle y otro fastidioso e impertinentes... Esto, con perseverancia, sí que es sólida mortificación interior.